El sector de las bebidas alcohólicas sufrió una gran baja en el último tiempo por la crisis de salud, restricciones y tendencia al máximo bienestar, y esto insta a las marcas a la reinvención e innovación para sobrevivir y triunfar. Queda manifiesta la necesidad de crear nuevas oportunidades de consumo, nuevas vías de compra y excusas de consumo, tanto como crear una comunicación única y original que diferencie a la marca y cree aspiracionalidad, y la oferta de experiencias emotivas que humanicen el vínculo con sus consumidores.
Este año, las marcas de bebidas alcohólicas se concentraron en innovar creando nuevas experiencias en catas guiadas, comidas al aire libre entre copas, rutas enológicas y hasta gastronómicas, cursos y clases de cocktails. Otras siguen trabajando sobre experiencias emotivas que nos alejan de lo más temido en los ultimos meses, como atardeceres de música en la playa o terrazas, y otras nos inspiran con la captura de momentos de amistad y reunióndes de la lente de reconocidos fotógrafos, o revolucionando con un calendario holístico. Otro tipo de innovación se vio en la creación de nuevas extensiones de linea con variedades mas ligeras y hasta sin alcohol para adapatarse a un consumo mas saludable. O innovando con nuevo diseño de botella para reforzar su imagen.